El acto de deponer o
destituir a alguna persona de las dignidades, honores, empleos y privilegios
que tenía es por definición, degradarla. Sí a María Gina Domínguez Colío,
le espera la Secretaría Técnica de la Oficina del Gobernador desde donde
se emiten documentos que especifican los diferentes programas y estrategias
implementadas desde palacio de gobierno y solo eso, Javier
Duarte de Ochoa la
está degradando. En septiembre de 2013, se exigía una vez más su deposición de
la Coordinación General de Comunicación Social desde donde dio rienda suelta a
una estrategia comunicacional sin pies ni cabeza, menos cerebro. Los costos
para su patrón son altos, remontar la lejanía con que se percibe al gobernador
es el reto de quien llegue al puesto, este se encontrará a los voceros de las
diferentes dependencias colocados por Gina, varios sin vocación de servicio
mucho menos con calidad técnica como lo son el de SSP, la de Gobernación o el
de SEDESOL, que cubren la falta de profesionalismo con vulgar chocholeo.
Recomponer esta vital área para el estado es imperante, magro error el de
cortar el agua a los sedientos, una gota aunque sea para mitigar la sed es el
juego.
A recomponer la
imagen
Al llegar Alberto
Silva Ramos, a la Coordinación General de Comunicación Social
del estado no deja de estar en la jugada de la sucesión gubernamental de 2016
como especulan algunos, lo contrario, la ventaja de tener como materia prima
los medios de comunicación locales y nacionales es el punto, cicatrizar las
heridas y disculpar los agravios deberá redituarle al delfín del gobernador,
este sitio es ideal para mentes maquiavélicas léase estratégicas, en busca de
poder. Debe redefinir la imagen del Dr. Javier Duarte y la suya propia, la encomienda es
perentoria y según se entiende, podrá buscar en la próxima elección intermedia,
lo perfile y demuestre contundente su arrastre montado en los medios ya amigos,
rumbo a la primera posición del estado.
Tolerando a los
grifos
Utilizar la marihuana es,
desde tiempos inmemoriales un hábito humano. La experiencia sensorial que
produce esta hierva al ser aspirados sus humos, ingerida al mascarse o beberse
macerada en agua tibia, representó un acto chamánico de iluminación colectiva.
Esta hierba se ha fumado durante milenios en todas las culturas, hoy es la
droga blanda más consumida en el planeta, fácil de cultivar y ejemplo vivo de
los alcances de la manipulación genética. Hoy el debate de los asambleístas de
la Ciudad de México pone en tela de juicio la tolerancia reglamentada de su
consumo público, divide conciencias y polariza moralidades, lo cierto es que
los efectos en el cuerpo y la mente del consumidor ya están bien estudiados,
las consecuencias sociales también lo están, es por demás recapitular las
consecuencias de su venta ilegal. En los próximos meses este debate se
incrementará y Veracruz no es la excepción, el sur del estado es tierra fértil
de la cannabis que por las condiciones de suelo y clima alcanza buena calidad,
además, la carretera federal 180 Matamoros – Puerto Juárez es paso obligado del
trasiego de este negocio ilícito, ya el PRD estatal en voz del diputado local Jesús
Alberto Velázquez Flores se
manifiesta de acuerdo con su uso licito controlado y reglamentado, aún ninguna
fracción parlamentaria o dependencia oficial se ha subido al ring, mientras
miles de veracruzanos siguen quemando la hierba de forma clandestina sin más
afán que el de pasar un momento a su gusto en riesgo siempre, de ser
criminalizados por repetir una acción ancestral aunque no lo reflexionemos así.
Mata dos veces el
anonimato
El diputado local, Eduardo
Sánchez Macías, cruzó la sala de prensa como una luz mala, de
su boca se escucharon un par de frases, Gregorio había sido encontrado. En ese
instante debido a que era día de sesión las tunde teclas de la fuente se
encontraban redactando, la buena nueva les hizo brillar el rostro de felicidad.
El periodista Gregorio Jiménez de la Cruz fue encontrado vivo en una casa de
seguridad, aseguró en ese momento quien es presidente de la Comisión Legislativa
de Atención y Protección a Periodistas en la 63 Legislatura. Goyo fue
localizado con vida en las Choapas trascendía. Las reporteras emitían breves
llamados a sus portales y casas editoriales, mientras, buscaban que Jorge
Faibre les
confirmara la nota, la versión oficial no llegó hasta las 17 horas con 12
minutos del fatídico 11 de febrero de 2014, se localiza el cuerpo del
periodista Gregorio Jiménez en Las Choapas, emitía la PGJE. A esa hora,
comunicación social del estado había sido superada por los medios locales, que
dilucidaron el móvil de su vil asesinato confrontando la versión oficial
lanzada sin sustento e irresponsablemente. Goyo el décimo queda en el golpeado
ánimo colectivo del gremio periodístico, muerte que exhibe al México violento
ante el orbe y al gobierno del estado de Veracruz como inepto para atender los
llamados de auxilio de su población. No solo es Gregorio, son las jovencitas,
los migrantes, los ricos y los pobres, todos los desaparecidos, las ultrajadas,
los levantados, todos aquellos que el anonimato mata dos veces. Hasta cuando sr.
Arturo Bermúdez, hasta cuando sr. Gobernador.
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