CANAUHTLI
Y LA ARMONIA CON LA NATURALEZA.
MEDICINA TRADICIONAL INDIGENA:
MEDICINA TRADICIONAL INDIGENA:
Las culturas
originarias han mantenido ancestralmente una comunión de vida con la naturaleza,
sabiendo que de ella proviene tanto el bienestar del cuerpo como el espiritual,
observan las maneras del buen vivir en armonía con los ciclos naturales y la
energía que reciben de ella, como así mismo de sus productos que los alimentan
y curan enfermedades..
El agua, los vegetales y minerales, que constituyen su entorno, son una fuente de salud y felicidad en la medida que cada uno de ellos es un elemento más y vivo en la naturaleza como también lo es el hombre.
El agua, los vegetales y minerales, que constituyen su entorno, son una fuente de salud y felicidad en la medida que cada uno de ellos es un elemento más y vivo en la naturaleza como también lo es el hombre.
La salud consiste entonces en respetar el poder y el
don que proviene de cada uno de ellos.
Así por ejemplo el agua se considera un
elemento vivo y por ello debe beberse de esteros y manantiales, donde fluye y
se encuentra viva y despierta (sabiduría indígena). Lo mismo para los pueblos
antiguos que ven en ella y en la tierra (tonanzin) una fuerza creadora y vital
como la madre que sustenta a sus hijos.
Sin embargo cuando se pierde la armonía, el ser humano se enferma y se debe recurrir a los sabios y a los conocimientos que se tienen para restablecer la salud perdida. Este conocimiento estará ligado al uso del agua, las hierbas y las terapias que se logran con la participación de chamanes o médicos/as que con rituales, música y preparados naturales logran reestablecer el equilibrio perdido.
Sin embargo cuando se pierde la armonía, el ser humano se enferma y se debe recurrir a los sabios y a los conocimientos que se tienen para restablecer la salud perdida. Este conocimiento estará ligado al uso del agua, las hierbas y las terapias que se logran con la participación de chamanes o médicos/as que con rituales, música y preparados naturales logran reestablecer el equilibrio perdido.
HIERBAS MEDICINALES DE LOS TUXTLAS:
Según la medicina indígena tradicional olmeca, existen dos tipos de hierbas curativas: calientes (plantas fuertes), las frías (plantas suaves), "
En esta oportunidad les mostraremos las hierbas fuertes.
Plantas fuertes
PAQUI: se usa como contra (para desviar o debilitar energías
negativas provocadas, por lo general por envidia). También se utiliza para
bajar la fiebre, aliviar el dolor de muelas y la parálisis, en este último caso
se friega el cuerpo mezclando hojas de planta con yema de huevo.
CUACHALALATE: como contra. Se usa para la gastritis o problemas estomacales.
CHICALOTE: para las rogativas. También, su savia, sé usa para curar
afecciones a los ojos.
GUACO: como contra. En infusiones se usa para las disfunciones
menstruales y para problemas de indigestión y acumulaciones de gases.
PATOLOTE o Canelo: árbol sagrado de los Popolucas. Se
usa como contra, en ceremonias nocturnas (Machitún) y diurnas (Guillatún),
machacaduras, baja la presión arterial. Contiene gran cantidad de vitamina c.
Es antiescorbútico.
Contra
yerba: como contra y para empacho, " para hacer correr el
cuerpo"
Tomatillo de culebra: como contra. Se usa para
friegas corporales y para aliviar los fríos internos.
ALBACA: como contra, para niños
ojeados y con mal.
LAUREL: como contra. Para friegas corporales
(caliente). En la zona olmeca se planta
en casa del enfermo y se le pone alternadamente con canelo, en la cabeza y
pies. Puntadas de aire, se pone caliente.
PONCHIHUITES O VIVORANA: como contra en magulladuras y
afecciones de la piel.. Se usa como anestésico en los dolores de muelas, ya que
su savia es muy fuerte.
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