EN MI OPINIÓN
EL USO Y APROVECHAMIENTO DE LA LEÑA ¿UN DELITO Y AMENAZA SOCIAL?
POR: OCTAVIO PONCE CADENA.
La leña es la principal fuente de
energía para la población rural de los tuxtlas
y una de los principales beneficios
que obtienen de los montes y milpas.
A nivel de la opinión pública se
percibe que el uso de la leña por parte de la población rural es la causa de la
desforestación.
Este prejuicio se ha reforzado por
las autoridades tales como:
ejército, policía judicial y municipal
en contubernio con organismos gubernamentales federales, estatales y
municipales, quienes con reseñas en medios masivos de comunicación difunden con
tintes dramáticos el uso y aprovechamiento de la leña y sus desastrosas
consecuencias sobre los recursos forestales.
En México en general y en San Andrés
Tuxtla en particular son escasos los sitios donde la demanda de leña
excede el incremento natural de los
ecosistemas forestales, por lo tanto, el consumo de leña no produce la
sobreexplotación y el deterioro de los ecosistemas.
Antes de condenar el uso de la leña,
es necesario revisar la importancia relativa de otros factores que inciden en
la degradación de los ecosistemas naturales y la perdida de la biodiversidad,
como son: el cambio del uso del suelo, la ganadería, la
distorsión de los mercados de productos agrícolas, las políticas de
colonización, los subsidios mal enfocados……..
De acuerdo con el censo general de
población 2010, realizado por el INEGI, son 591, 981
habitantes que usan leña para cocinar, de los cuales se estima que 95, 800
viven en los 216 municipios pertenecientes a San Andrés Tuxtla de los cuales se
estima que mas del 90% de los hogares cocina con leña.
Por otra parte
en los tres municipios mas poblados (san Andrés, comoapam y tilapam) se estima
que 113,564 personas son usuarios de leña, o sea, el 13.7 % de sus 823,935
habitantes.
Es evidente que la presión sobre los
recursos forestales no tiene relación con la proporción de usuarios de leña a
nivel local.
Por lo que es evidente que el uso de
leña debe analizarse a nivel local;
considerando que el consumo promedio
de leña por habitante en regiones cálidas es de 2.1 kg/día, y que la leña de
especies latifoliadas tropicales (como en el caso regional) tienen un poder
calórico de 17Mj/kg. Los 2.1kg/día representan
35.7Mj que es el equivalente a 9.9Kw/hr. El consumo domestico de energía en San
Andrés Tuxtla para: iluminación, televisión, ventiladores y refrigeradores (sin
considerar aire acondicionado) es de 5Kw/hora/día. Los 2.1kg de leña por
persona representan tanta energía como la que se consume en una casa durante
dos días.
Luego entonces el patrón actual del
uso de leña no es más que otra manifestación de la marginación en la que
sobrevive la población rural y suburbana de San Andrés Tuxtla.
Es cierto que la población marginada
toma decisiones sin una visión a largo plazo,
lo que lo lleva a un uso marginal y
destructivo de sus recursos.
Mientras la población rural y
suburbana no tenga acceso a la educación e información que le
permitan acceder a la tecnología, al uso sustentable de los recursos naturales,
no tenga los recursos financieros para acudir con productos de alto valor
agregado al mercado de forma justa, se vera obligado a continuar siendo
participe de cadenas de comercialización viciadas, donde el poblador rural y
suburbano es el primero que vende y el ultimo que compra;
sin otra opción que degradar los
recursos naturales, ya sea utilizando leña para cocinar,
produciendo carbón vegetal, atrapando aves silvestres, cazando furtivamente y
acudiendo inútilmente con las autoridades municipales, estatales y federales y
con organismos gubernamentales para que les soluciones sus problemas del uso de
leña y demás recursos forestales y
naturales.
Como el señor Eusebio xala tepach de
la comunidad de BEBEDERO, quien acude inútilmente con las autoridades a
plantear su inconformidad como campesino por el uso de la leña, que ahora el uso de
la leña este restringido y a veces llegan a ser “extorsionados”, por utilizar
este elemento básico para el campesino. Como campesinos queremos que se nos
respeten nuestras tradiciones y nuestros derechos y así tener acceso legal al
uso de la leña.
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