EL CHILE Y SUS PROPIEDADES.
Por: Octavio Ponce Cadena
Aunque sus aspectos más notorios y apreciados tienen
que ver con su uso como condimento, el chile posee además valores nutricionales
y hasta medicinales, como lo habían señalado fray Bernardino de Sahagún y el
médico español Francisco Hernández. Ahora sabemos
que su principal sustancia, la que causa la sensación picante, la capsaicina,
es útil para la circulación sanguínea, y de hecho se supone que puede ayudar a
prevenir la formación de coágulos y el endurecimiento de las arterias,
reduciendo la posibilidad de sufrir ataques cardíacos. Además, por ser ricos en
vitaminas A y C, los chiles son útiles para prevenir problemas en la vista,
mucosas, encías y dientes, como la mención de Sahagún a remedios para la boca
entre los mexicas.
Actualmente se elaboran algunos productos para el dolor muscular con extracto de chile que aprovechan las cualidades antiinflamatorias de la capsaicina. Ésta es además un antioxidante que obstaculiza la reacción de los radicales libres que causan el envejecimiento, y de acuerdo con investigaciones recientes es posible que sea útil para destruir células cancerosas.
Actualmente se elaboran algunos productos para el dolor muscular con extracto de chile que aprovechan las cualidades antiinflamatorias de la capsaicina. Ésta es además un antioxidante que obstaculiza la reacción de los radicales libres que causan el envejecimiento, y de acuerdo con investigaciones recientes es posible que sea útil para destruir células cancerosas.
Chile
Características: Fruto picante de la familia de las solanáceas, originario de México, Centroamérica y Sudamérica, del que existen variedades de muchos tamaños, formas y colores. Las que crecen en plantas herbáceas o su arbustivas anuales se denominan Capsicum annunm, y las que crecen en arbustos perennes, Capsicum frutescens. Se consumen frescos y secos, y dependiendo de su preparación se emplean como verdura o como condimento. Es un ingrediente indispensable en los guisos de México; de hecho, se dice que es el chile el que define, caracteriza y hace único el sabor de la cocina mexicana. Por ello es también llamado el Rey de la Cocina Mexicana.
Características: Fruto picante de la familia de las solanáceas, originario de México, Centroamérica y Sudamérica, del que existen variedades de muchos tamaños, formas y colores. Las que crecen en plantas herbáceas o su arbustivas anuales se denominan Capsicum annunm, y las que crecen en arbustos perennes, Capsicum frutescens. Se consumen frescos y secos, y dependiendo de su preparación se emplean como verdura o como condimento. Es un ingrediente indispensable en los guisos de México; de hecho, se dice que es el chile el que define, caracteriza y hace único el sabor de la cocina mexicana. Por ello es también llamado el Rey de la Cocina Mexicana.
En el México
prehispánico, el chile fue llamado chilli
en náhuatl. Conjuntamente con el maíz y el fríjol, formó parte de la dieta
diaria de los antiguos mexicanos. Rastros arqueológicos demuestran que el
cultivo del chile fue anterior al del jitomate y el maíz. Desde entonces,
México ha producido mayor volumen y variedad de chiles que cualquier otro país.
El chile es
ampliamente mencionado en las literaturas y mitologías prehispánicas, y en el
Códice Mendocino se menciona la cantidad de chiles que algunas provincias
debían pagar como tributo al pueblo azteca. La información que existe de
aquella época y que comprueba el gran uso y estima que tuvo el chile es muy
vasta.
A su llegada, los
españoles le llamaron ají (que es una voz haitiana), pimiento y pimienta de las
indias; estos nombres los recibió el chile debido a que los españoles
desconocían este fruto y su sabor picante lo relacionaban con el de la
pimienta, además de que trataban de darle nombre castellano a todo lo que
encontraban a su paso. Durante la conquista y después de ella, muchos chiles
fueron llevados de México al resto de América, al Viejo Mundo y al Oriente,
donde se crearon nuevas variedades. Hoy, en múltiples formas es quizá, el
condimento más utilizado en el mundo.
La gran mayoría de
los chiles se comen frescos y secos, con usos gastronómicos normalmente
diferentes; frescos tienen un nombre y secos otro. El chile poblano se
convierte en ancho, el jalapeño en chipotle, el chilaca en pasilla y el bola en
cascabel, entre otros ejemplos.
Cada región de
México se distingue por algún chile en su cocina, e incluso algunos estados
tienen algún chile al que se le podría llamar representativo. En los estados
del norte, predomina el chile verde del norte, en sus formas, seco del norte,
chile pasado y chile colorado. El y los estados del centro de país se ocupan
ampliamente el chile poblano, el ancho, el chile chilaca, el pasilla, el
jalapeño, el chipotle, el verde, el chile de árbol y el guajillo, aunque estos
chiles abarcan una gran porción territorial que incluye estados que están al
norte y al sur, y son muy comunes en todo el país. Oaxaca es tal vez uno de los
estados que más chiles únicos tiene, entre ellos, chilhuacle, negro, rojo y
amarillo, el chiscotle, el chile de agua y el pasilla oaxaqueño. En Chiapas,
entre otros chiles típicos están el simojobel y el pico de paloma. En Tabasco
encontramos el chile amaxito; en Yucatán y otros estados de aquella península,
el chile habanero, el xcatic, el chile seco yucateco y el chile dulce.
Pero para los
mexicanos de hoy el chile no es tan sólo un ingrediente más de la comida: es un
verdadero símbolo de identidad nacional, un símbolo fálico en el que están
implícitos la virilidad, el machismo y la picardía de los mexicanos. Está
íntimamente ligado a las creencias y tradiciones de México: sorprendentemente
en la actualidad todavía, se prohíbe a las mujeres que se acerquen y entren a
los chilares, ya que se piensa que la presencia del órgano sexual opuesto
produce maleficios irreparables en los plantíos. Así lo creen algunos indígenas
y sembradores de chile de los estados de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, México y
Morelos principalmente.
El chile se
encuentra presente en los guisos más representativos e importantes de México:
es base de todos los moles verdes, poblanos, rojos, amarillos y negros, además
de adobos, salsas crudas y cocidas, pipianes, chilatoles, caldos, sopas, guisos
para pescados y mariscos y muchísimos otros.
0 comentarios:
Publicar un comentario